FedEx ofrece una guía de «Normas aduaneras insólitas» como ayuda a los nuevos exportadores

Para alcanzar el éxito en el comercio internacional, una empresa debe conocer a la perfección el mercado al que se dirige; situación del sector, competidores, clientes… Pero no debe de perder de vista, sino todo lo contrario, la regulación de cada país.

Así, es necesaria una recopilación de información práctica, antes de considerar envíos a cualquier país, ya que puede evitar cualquier posible paso en falso a la hora de exportar. Como punto de partida para este análisis, encontramos la ya conocida Base de Datos de acceso al mercado de la Comisión Europea .

Sin embargo, puede ser difícil hacer frente a cada regla de exportación, por lo que la empresa tendrá que planificarse en función del destino al que se dirija, y tener como fuente de información un recurso de confianza. Para facilitar esta tarea, FedEx, compañía aérea y logística de origen estadounidense con cobertura a nivel internacional, ha decidido compilar algunas de las reglas y escenarios más increíbles que existen en el mercado del transporte:

• Las importaciones de insectos comestibles aún no están permitidos en todos los países de la UE, debido a las variaciones en las normas de seguridad alimentaria. Bélgica, encabezando una (quién sabe) posible tendencia, aprobó 10 insectos para el consumo humano en 2014, y en noviembre las primeras ofertas de carne de insectos estaban disponibles en los supermercados y restaurantes.
• Los deportes amateur en Francia se están regularizando cada vez más en comparación con otros países europeos. Así pues, ya no está permitida la importación de la creatina, un producto que ayuda al aumento de masa muscular.
• Como gran consumidor de vino, es comúnmente aceptada la facilidad para exportar vinos de otros estados miembros de la UE al Reino Unido. Sin embargo, cuando se transporta alcohol desde un estado miembro de la UE a un particular en el Reino Unido, existen reglas muy estrictas como la que establece que el vendedor debe pagar los impuestos especiales a las autoridades británicas, ya que el Reino Unido no permite al consumidor pagar este impuesto, incluso llegando a confiscar los bienes en los que este procedimiento específico no se ha seguido.
• No es posible importar miel de Sudáfrica por los países miembros de la UE.
• Enviar chicles a Singapur está prohibido, excepto en aquellos casos que sean para la higiene dental y con fines medicinales bajo licencia. El importador o vendedor de chicles puede llegar a ser sancionado con una multa de hasta 31.000 euros.
• A la hora de enviar cremalleras a la India existe la obligación de declarar la longitud, el material de los dientes y el color de las cremalleras.

Si bien estas regulaciones resultan curiosas desde un punto de vista anecdótico,  pueden suponer un error sustancial para el vendedor que no haya investigado lo suficiente el destino de sus productos. Por ello, el exportador, deberá examinar la viabilidad de su venta, por obvia que parezca, antes de pensar qué INCOTERM le beneficia más en su entrega.