El centro logístico Alovera de Lyreco Iberia, situado en Guadalajara ha sido el primero de todos los que controla Grupo Lyreco en implantar la tecnología de preparación de pedidos por voz en el almacén.
El objetivo es maximizar la eficiencia del centro en la preparación de pedidos y mejorar la ergonomía en el trabajo, así como liderar la implantación de la tecnología en otros países europeos en los que está presente.
El Grupo Lyreco, líder europeo en la distribución ha escogido a su filial española como piloto por la preparación de su personal y de sus instalaciones. El sistema ya se encuentra plenamente implantado y sirve cerca de 5.000 pedidos al día y más de 20.000 paquetes.
Los trabajadores destacan que la preparación por voz les ayuda a conseguir mayor regularidad en el flujo de preparación, clave para la gestión de la actividad diaria; y reduce el estrés al tiempo que aumenta la atención, ya que no es necesario leer la descripción del producto en cada pedido.
Con la preparación por voz, la nota de pedido es sustituida por un terminal de radio conectado a un auricular, y un anillo con un lector de código de barras. Cuando un paquete llega a cada una de las estaciones de preparación el anillo lector lee el código de barras del paquete e identifica el pedido.
Cómo sistema de control extra, los detalles de cada pedido se confirman mediante la lectura del código de barras del paquete final.
El beneficio conseguido hasta el momento es la reducción de los errores de preparación por motivos humanos, incremento en la productividad, eliminar costes de impresión y transporte de documentación. Y la duda surge… ¿seguirá siendo necesario el personal humano en los almacenes en un futuro?
Patricia Velasco
A bordo 
Creo que es un gran avance y que facilitará las tareas en los almacenes. Por una parte se hace raro imaginar un almacén sin personas pero por otro lado creo que es clave para el futuro de los almacenes; las personas se centrarán en otro tipo de actividades relacionadas con la distribución.
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Absolutamente de acuerdo con Silvia. Como pasa con todos los avances tecnológicos que cambian procesos industriales, siempre hay un tiempo de reticencia o miedo. Aprovechar el potencial humano para tareas más avanzadas suena a progreso de verdad 🙂
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